**Una noche más para vivir** Poemas por Hard Candy

Carpintero

Perdido en el tumulto de un rápido destino
de una bestia que ruge en los ríos de cemento
uniendo el ayer con el mañana
trabajando en suspiros del pasado
con trémulas manos que tejen cualquier obra concebida de la nada
en tu callada existencia duerme el sueño humilde de un hombre grande
gran maestro, en cada línea de tu rostro se esconde la página de un basto libro
los ojos de este mundo, cegados en su propia luz, no te verán porque su único pensamiento te encerró en las sombras del afán y la inconciencia
más no te detengas
y convierte la casa del ruiseñor en un potente sueño de mentes lúcidas.

LA MUERTE DE UN VIAJERO

El mundo entero se ha convertido en una cacería,
el telón cayó para siempre,
la vida en su escenario se esfumará bajo el aliento fúnebre de la paz que inspira el final más absoluto,
como un marinero que fracasó en medio del mar,
una canción para el juego olvidado en la vieja playa,
vamos a celebrar el fin, porque la casa en el paraíso está esperando por su alma.

Rompiendo en silencio están las olas del recuerdo,
el viento se llevó las sabias palabras del profeta y las lanzó contra el abismo como un par de zapatos viejos,
un vacío interminable se cierne sobre su nombre,
la lluvia sabe a sangre en los labios de la muerte,
su sonrisa es falsa y egoísta,
como si la historia fuera dinero jamás gastado para su cruel existencia,
sobre la mesa que recibió todas sus lágrimas reposa el pan y el vino,
la más grande esencia de la pureza que se esconde en los rincones,
el tiempo trata al viajero como si fuera un loco, marioneta de sus malas decisiones, exiliado en la eterna demencia, aferrando con los dientes el ultimo soplo de aire.

Para saber cuanto hay que aprender,
para hallar el único motivo de salvación,
para contemplar la fatiga de la soledad,
para correr sin detenerse hasta que los pies griten de agonía y cuenten toda la distancia,
para que al final se anclen en el suelo, bastos en sabiduría.

La ultima parada del tren,
las cobijas que volaron lejos y dejaron ver lo que espera al otro lado de la puerta,
el sartén que estalló en llamas en donde se preparaba su destino,
la pulcritud que llegó a cortarle la lengua pero no el sentimiento.

Al final ni la ultima sentencia tiene la totalidad de la palabra,
al final contemplará la barba del tiempo y la hediondez de la justicia,
al final lo esperará el terror o el gozo personal,
al final no sabrá si los ángeles cantarán por él para siempre o si arderá sin descanso entre las monstruosas calabazas del infierno.

Confusión

Ven, dale la vuelta a la máscara en el teatro
mira lo que hay debajo de la capa de terciopelo negro
aquellas frases cortantes como tijeras vuelan de una boca que en realidad no es la mía
debilitando poco a poco el tallo de la única rosa que crece en el jardín de mi corazón.

Cómo desearía que no escucharas a mi otro yo
aquel que se sienta en un trono de duda e incertidumbre
que forma una cruel sonrisa en sus labios para ocultar la tristeza en la cara del alma
que lanza miradas peligrosas, frías como el peor de los inviernos, para enfriar la calidez en su interior.

Estoy jugando en medio de un campo minado
a dos juegos que se sienten como fuego en mis manos
tan peligrosos como el veneno de una cobra
en medio de la espada del amor y la del odio es difícil no cortarse.

¿Serías capaz de ver la verdad debajo de una aparente bestia que no para de rugir?
¿Podrías dejar de lado el miedo y descubrir la imagen real en el centro de tantos espejos?
aún estoy esperando que el amo de mi cabeza entienda lo que hay en ella
y se atreva a secar las lágrimas ocultas de mi alma.

Hay un susurro bajo en mis oídos ¿Cómo no confundirme?
si no puedo escapar de lo que soy ni de lo que siento
si aún los pasos de mi propia sombra me hacen temer lo que se esconde en ese fondo incomprensible
y el sonido de tu voz me deja al borde de un abismo sin fondo, tentándome a saltar, cuando ya no exista marcha atrás.

El amor y el odio tomados de la mano en medio de un violento mar de lágrimas a punto de salirse del control de las cadenas de mi ser
mientras mis manos intentan acoplar en un todo dos partes de mi alma completamente incompatibles
¿Qué hacer con este mal del que sufre mi corazón?
pues peco de querer el sol en medio de la más oscura noche.

Inspiración

A ella, la voluble, mi dama traicionera
la que muestra el cielo como una representación de la gloria para luego convertirlo en solo un efímero manto de nubes
a ella, la buscada por cada poeta
la que juega al escondite apostando la grandeza de una obra
a ella, la precisa
la que decide ser la marca de nacimiento de alguna contada estrella
a ella, la grandiosa, musa de los hombres
la que decide abandonarme y volver cuando lo quiera
a ella, la bailarina
la que disfruta de verme hacer malabares para encontrar su preciado escondite
a ella, la quimera, señorita vestida de palabras
la que juega con los hilos de la mente como maestro de marionetas.

A ella, inspiración ¿En qué consiste tu próximo capricho?

Creador de Muñecas

En medio de una noche pálida
Los cándidos rayos de una luna susurrante
Vieron derramarse por tu rostro una lágrima de plata
Sin saber si era de tristeza o de alegría.

Abrazando tu única soledad
Creaste a la niña perfecta para esta noche
Ocultando del resto del mundo
Un corazón roto con ansias de ser amado.

Te atreviste a desafiar al tiempo
Con una belleza inmaculada más allá de lo posible
Pero has de soportar por siempre
El frío toque de su pequeña mano.

La cascada tendrá envidia de sus rizos de oro líquido
El mar de su mirada tan profunda e inocente
La rosa de la apariencia de su piel de terciopelo
Y el más basto coro de ángeles de esa voz que nunca sonará en su boca.

Solo las manos de este viejo muñequero
Podían traer esta noche a una estrella solitaria
Con un amor pagano más allá de la locura
Con una solitaria lágrima que se deslizó por esa cara pálida.

¿Cuánto hizo falta para conseguir este sueño?
¿Cuántos intentos aguardan en la vieja repisa?
¿Cuántos soles han pasado y han visto recorrer
unas sabias manos sobre moldes con gran prisa?

Una hija más para el agotado trabajador
Otra que ha de gozar de su cálido amor
¿Te has entregado a alguien más con tanta devoción
como con la que te entregas a cada una de ellas?

Pero lo sabes tú mejor que nadie
Algún día llegará el ladrón de rosas a tu jardín
Aquel que cambiará la belleza que has creado
Por frías y etéreas monedas que han de desaparecer en ajenas manos.

Ha jugado así pues en tu contra esta vez
Ese destino silencioso de certera puntería
Y te ha impuesto sin miramientos esta maldición
Pues para vivir has de cambiar la rosa por la espina.

Pero entonces quedará, para siempre en tu memoria
Esos ojos soñadores en donde descansaron tus temores
Ese brillo sagaz de su delicada forma
Esa sonrisa estática de sentimiento único.

Por eso ven muñequero
Atrévete está vez a guardar más que el recuerdo
Guárdala a ella con llave dentro de tu corazón
Para que su inmutable belleza te acompañe siempre.